Los Bomberos del Vaticano instalaron este viernes 2 de mayo la tradicional chimenea sobre el tejado de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, que servirá para comunicar al mundo el resultado de las votaciones del cónclave, donde los cardenales elegirán al sucesor del papa Francisco. La reunión secreta está prevista para iniciar el 7 de mayo, marcando uno de los momentos más trascendentales para la Iglesia Católica y sus 1.400 millones de fieles.
La chimenea es el medio de comunicación entre los cardenales enclaustrados y el mundo exterior. Después de cada dos rondas de votación, las papeletas se queman en un horno especial instalado en la Capilla Sixtina. El color del humo, conocido como «fumata», indica si se ha llegado a un acuerdo para elegir al nuevo Sumo Pontífice.
Si no hay acuerdo, las papeletas se mezclan con cartuchos que contienen perclorato de potasio, antraceno y azufre, produciendo humo negro. Si se elige a un nuevo Papa, las papeletas quemadas se mezclan con clorato de potasio, lactosa y resina de cloroformo para generar humo blanco.
La chimenea es visible desde la cercana Plaza de San Pedro, donde se espera que miles de personas se congreguen durante el cónclave para seguir de cerca el desarrollo de la votación secreta. Habrá votaciones dos veces al día, por la mañana y por la tarde, excepto el primer día, que solo habrá una votación. El sucesor de Francisco necesita al menos 89 de los 134 votos de los cardenales habilitados para sufragar.
El humo blanco surgió de esta chimenea el 13 de marzo de 2013, tras la quinta votación del cónclave, anunciando la elección del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio como el papa Francisco. Bergoglio fue presentado al mundo poco después desde la logia de la Basílica de San Pedro, convirtiéndose en el primer Papa latinoamericano de la historia. Francisco falleció el 21 de abril a los 88 años.
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Con la chimenea ya instalada, los preparativos para el cónclave entran en su fase final. La Capilla Sixtina permanecerá cerrada al público durante los días de votación. Los cardenales elegibles, menores de 80 años, se reunirán en la Capilla Sixtina y prestarán juramento de mantener el secreto sobre las deliberaciones.
Los cardenales han estado manteniendo congregaciones generales para discutir sobre la Iglesia, su relación con el mundo, los desafíos que enfrenta y las cualidades que debe tener el nuevo Papa. El cónclave comenzará el 7 de mayo, tras las Misas de sufragio por el eterno descanso de Francisco.


