Nikki Haley, ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU, sufrió una dura derrota en Nueva Hampshire, donde apostó fuerte por su campaña. A pesar de presentarse como una alternativa moderada y renovadora frente a Trump, sus ataques al ex mandatario no convencieron a los votantes.
A pesar de la presión de los aliados de Trump, Nikki Haley prometió continuar con su campaña después de los resultados en Nueva Hampshire. Dirigiéndose a sus simpatizantes, intensificó sus críticas al expresidente, cuestionando su agudeza mental y presentándose como una candidata unificadora que marcaría el comienzo de un cambio generacional.
«La contienda está lejos de terminar. Hay decenas de estados por delante», puntualizó Nikki Haley, mientras algunos asistentes gritaban: «¡No ha terminado!»
Por otro lado, Trump puede presumir ahora de ser el primer precandidato presidencial republicano que gana las contiendas en Iowa y Nueva Hampshire desde que ambos estados empezaron a encabezar el calendario electoral en 1976, un signo sorprendente de la rapidez con que los republicanos han cerrado filas para convertirlo en su candidato por tercera vez consecutiva.
En su fiesta de victoria del martes por la noche, Trump insultó a Haley en repetidas ocasiones y pronunció un discurso en el que expresó mucha mayor molestia que después de su triunfo en Iowa, donde su mensaje fue de unidad republicana.
Según las proyecciones divulgadas por las televisiones estadounidenses, el expresidente de Estados Unidos (2017-2021) y favorito en las primarias, ganó las elecciones en New Hampshire, superando a su exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, de 52 años.

Trump, de 77 años, busca vengarse de Biden desde su derrota electoral en noviembre de 2020, que nunca ha reconocido. Su determinación es tal que no le detendrán los cuatro juicios penales y varias demandas civiles que pesan contra él.
«Todos van a votar de nuevo por mí (…). (Joe) Biden es el peor presidente de la historia de este país», afirmó horas antes de que cerraran los colegios electorales. La participación ha sido «muy alta», según las autoridades locales citadas por la CNN.
Trump cuenta con una base de seguidores fieles y ganó las primarias de Iowa el 15 de enero con una enorme ventaja sobre Ron DeSantis, que acabó tirando la toalla pese a quedar segundo, y Haley, que quedó tercera.