Este martes, 17 de septiembre de 2024, al menos ocho personas, incluida una niña de 8 años, murieron y más de 2.800 resultaron heridas en una serie de explosiones de dispositivos de comunicación, conocidos como bípers, utilizados por el grupo chiita libanés Hezbollah.
El Ministerio de Salud Pública del Líbano informó que aproximadamente 200 heridos se encuentran en estado grave.
Las explosiones comenzaron alrededor de las 15:30 horas y se registraron en múltiples localidades del sur del Líbano y los suburbios de Beirut.
Firas Abiad, titular del ministerio, indicó que la mayoría de los heridos sufrieron lesiones en la cara, manos y abdomen.
Hezbollah confirmó que dos de sus miembros fallecieron y culpó a Israel por el incidente, prometiendo un «justo castigo» por esta «agresión criminal».
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Investigaciones sobre el origen de los dispositivos
El Ministro de Telecomunicaciones, Johanny Corn, señaló que los bípers habían sido introducidos recientemente en el país y que se sospecha que las baterías se sobrecalentaron antes de explotar.
«Aún no tengo detalles, pero estoy al corriente de que este cargamento llegó recientemente», afirmó Corn, sugiriendo que los dispositivos podrían haber sido manipulados para causar las explosiones.
Hezbollah ha calificado este evento como la mayor falla de seguridad desde el inicio del conflicto con Israel hace más de once meses.
Las autoridades locales y hospitales están abrumados por la cantidad de heridos, mientras se realizan esfuerzos para identificar a las víctimas y entender cómo ocurrió esta serie de explosiones simultáneas.