El presidente de China, Xi Jinping, ha concluido una gira de once días por América Latina, donde asistió a cerca de 40 eventos bilaterales y multilaterales, y suscribió más de 60 acuerdos de cooperación. Este viaje, que se llevó a cabo en un contexto global marcado por la incertidumbre, busca «ampliar la asociación» entre el gigante asiático y los países de la región.
Según fuentes oficiales, esta visita no solo ha servido para fortalecer los lazos comerciales y diplomáticos, sino también para enviar un mensaje claro en defensa del multilateralismo y posicionar a China como un «gran país responsable».
Xi Jiping y los nuevos lazos diplomáticos de China
Durante su estancia en Latinoamérica, el presidente de China participó en importantes foros internacionales, incluyendo la reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima y la cumbre del G20 en Río de Janeiro.
En estos encuentros, el mandatario chino promovió el liderazgo de su país entre las naciones en desarrollo, instando a las economías de Asia-Pacífico a adherirse al «verdadero multilateralismo». El canciller chino, Wang Yi, destacó que Xi enfatizó la necesidad de construir una economía global caracterizada por la cooperación, la estabilidad y el respeto al medio ambiente.
Uno de los momentos culminantes del viaje fue la visita de Estado a Perú, donde se inauguró el puerto de Chancay. Este proyecto se considera clave para mejorar las conexiones comerciales entre China y América Latina.
Además, Xi mantuvo una «comunicación estratégica y profunda» con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva durante su visita a Brasil. Estos encuentros subrayan el interés de China en fortalecer su influencia en la región a través de inversiones y cooperación en infraestructura.
El viaje se desarrolló en un contexto delicado debido a las tensiones geopolíticas actuales. La reciente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha generado incertidumbre sobre las relaciones comerciales entre EE.UU. y China, especialmente ante las amenazas del nuevo mandatario de imponer aranceles elevados a las importaciones chinas.
En este sentido, la gira de Xi puede interpretarse como una estrategia para consolidar alianzas con países latinoamericanos que buscan diversificar sus relaciones económicas y reducir su dependencia del mercado estadounidense.
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A lo largo de su gira, Xi Jinping también se reunió con varios líderes latinoamericanos para discutir temas relevantes como el cambio climático, el desarrollo sostenible y la cooperación económica. Estas conversaciones reflejan un interés mutuo por abordar desafíos globales mediante un enfoque colaborativo.
El presidente chino ha reiterado su compromiso con el desarrollo inclusivo y equitativo en la región, buscando establecer un marco que beneficie tanto a China como a los países latinoamericanos.