El Kremlin ha anunciado que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, realizará una visita oficial de dos días a Corea del Norte a partir del martes. Este viaje marca la primera visita de un presidente ruso al país asiático en más de veinte años y representa una señal clara del alineamiento cada vez más profundo entre las dos naciones.
La visita de Putin es un evento poco común desde que inició la invasión a gran escala de Ucrania en 2022 y se presenta como un momento significativo para el líder norcoreano, Kim Jong Un. Pyongyang, una de las capitales más aisladas políticamente del mundo, no ha recibido a otro líder mundial desde el inicio de la pandemia de covid-19. Se anticipa que este encuentro altamente vigilado fortalezca la creciente alianza entre Rusia y Corea del Norte, cimentada en su mutua animadversión hacia Occidente y la necesidad de apoyo que tiene Putin en su conflicto con Ucrania.
La visita ha generado preocupación internacional debido a las acusaciones por parte de Estados Unidos y Corea del Sur sobre la supuesta ayuda militar significativa que Corea del Norte ha proporcionado a Rusia recientemente. Además, hay inquietudes sobre la posibilidad de que Moscú esté infringiendo sanciones internacionales para asistir a Pyongyang en el desarrollo de su programa de satélites militares.