Alrededor de 21 personas, entre ellos niños de entre 2 y 5 años, aunado a tres personas de una misma familia, han fallecido luego de las tormentas que se registraron en el estado de Texas este fin de semana, dejando viviendas destruidas y a miles de habitantes sin servicio eléctrico, según lo expuesto por el alguacil del condado Cooke, Ray Sappington.
Hasta el momento, el número de habitantes afectados a las 8 de la mañana de este martes 28 de mayo en el Norte de Texas, es de 643.860. De acuerdo con las investigaciones y reportes expuestos por el Servicio Meteorológico Nacional, NWS, por sus siglas en inglés, este martes se emitió una alerta por clima extremo con vientos destructivos de más de 70 millas por hora y granizo del tamaño de una pelota de golf en el norte de Texas.

Cerca de de las 6:30 a.m. se avistó un tornado en el condado de Dallas que produjo la activación de las alarmas para Garland, Mesquite y Richardson. A las 7 a.m. el aviso de tornado fue emitido por el NWS para Terrell, Canton y Wills Point. A las 7:30 a.m., la advertencia cubría Canton, Van y Callender Lake.
Un “tornado warning” se comunica cuando un tornado ha sido captado por el radar del NWS o avistado por residentes.

En el caso de la potencia de los vientos que se están registrando la mañana de este martes podrían provocar la formación de nuevos tornados, advierten meteorólogos.
Asimismo, cabe mencionar que, además, de los daños causados por estas severas tormentas, miles de personas se encuentran sin servicio eléctrico en el norte de Texas, específicamente en partes como Dallas, Denton, Tarrant, Wise y otros condados adyacentes.