El humo blanco volvió a elevarse sobre el cielo de Roma este jueves, marcando el fin de la sede vacante y el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia católica. Robert Prevost, cardenal estadounidense de origen peruano, fue elegido como el nuevo Sumo Pontífice tras dos intensos días de cónclave, y será conocido a partir de ahora como León XIV. Su elección fue recibida con júbilo por decenas de miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, así como por millones de católicos que siguieron el evento en directo desde todo el mundo.
White smoke billows from the chimney above the Sistine Chapel to announce that the 133 Cardinal electors have elected the new Pope, who will appear soon at the central window of St. Peter’s Basilica. pic.twitter.com/upT646xwH2
— Vatican News (@VaticanNews) May 8, 2025
La jornada comenzó temprano en el Vaticano, con los 133 cardenales electores reunidos desde las 8:00 a.m. en el Palacio Apostólico para celebrar misa y rezar las Laudes en la Capilla Paulina. A las 9:15, se trasladaron a la Capilla Sixtina, donde, tras recitar la Ora Media, iniciaron las votaciones que definirían el futuro de la Iglesia. El ambiente en la Plaza de San Pedro era de tensa espera: colegios católicos, grupos de escolares y turistas de todo el mundo se congregaron para rezar el rosario y observar, con la mirada fija en la pequeña chimenea, los resultados de cada fumata.
La primera fumata de la mañana, tras dos rondas de votación, resultó negra y provocó una ola de decepción entre los presentes. Muchos comenzaron a abandonar la plaza, resignados a una espera que podría extenderse hasta el día siguiente. Sin embargo, la esperanza se mantuvo viva y, a medida que avanzaba la tarde, la multitud volvió a crecer, ocupando cada rincón de la plaza y sus alrededores.
El cónclave, iniciado el día anterior tras la solemne misa Pro Eligendo Romano Pontifice oficiada por el cardenal decano Giovanni Battista Re, se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad y aislamiento. Los 133 cardenales, provenientes de 70 países, permanecieron incomunicados tras los muros del Vaticano, sin posibilidad de contacto con el exterior y bajo vigilancia tecnológica para evitar filtraciones.
El proceso de elección, con profundas raíces medievales, incluyó el tradicional juramento de secreto absoluto, tanto grupal como individual, y la invocación al Espíritu Santo mediante el canto del Veni Creator Spiritus. El Maestro de las Ceremonias Litúrgicas Pontificias, arzobispo Diego Ravelli, pronunció el célebre “Extra Omnes” para cerrar las puertas de la Capilla Sixtina, dando inicio a la deliberación más reservada del mundo.
Las primeras votaciones no arrojaron un resultado concluyente, y la fumata negra de la noche anterior dejó a los fieles en vilo. Sin embargo, los medios italianos ya anticipaban que la elección podría resolverse en la tarde del segundo día, como ocurrió finalmente.
Elección de Robert Prevost, nuevo Papa Leon XIV
A las 18:00 horas, la esperada fumata blanca emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, desatando una explosión de alegría en la Plaza de San Pedro. El anuncio oficial no tardó en llegar: Robert Prevost, hasta ahora prefecto del Dicasterio para los Obispos, fue elegido como el nuevo Papa y asumirá el nombre de León XIV. Su elección, tras obtener los dos tercios necesarios (al menos 89 votos), fue recibida con entusiasmo y esperanza por la comunidad católica global.
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El cardenal Giovanni Battista Re, decano del colegio cardenalicio, lo resumió antes del cónclave: “El nuevo Papa deberá tratar de fortalecer la fe en Dios en este mundo caracterizado por el progreso tecnológico, pero donde hemos notado un cierto olvido de Dios”.
Con la elección de León XIV, la Iglesia católica inicia una nueva etapa, marcada por la esperanza y la responsabilidad de guiar a más de 1.400 millones de fieles en todo el mundo. El nuevo Pontífice saldrá al balcón central de la Basílica de San Pedro para impartir su primera bendición “Urbi et Orbi”, en un momento que quedará grabado en la memoria colectiva de la humanidad.