No hubo sorpresas en las elecciones del domingo, Claudia Sheinbaum será la primera presidenta de México, continuando así con la ‘Cuarta Transformación’.
Desde los inicios de la campaña se cuestionaba si un país con sectores conservadores y machistas está listo para tener una mujer como presidenta. «No llego sola, llegamos todas», expresó Sheinbaum victoriosa en la madrugada del lunes.
Con una historia política marcada desde su infancia, Sheinbaum destaca por disciplina, sensibilidad social y congruencia. Con formación técnica en Física y larga trayectoria política junto a López Obrador, es reconocida por su trabajo como jefa de gobierno de Ciudad de México.
En medio de críticas y desafíos pendientes, Sheinbaum promete enviar una iniciativa para modificar la Constitución y garantizar la igualdad sustantiva de las mujeres. Deberá demostrar su apoyo a las mujeres y enfrentar el problema de la inseguridad en México, uno de los mayores retos del país.
“Mi liderazgo dependerá de mi personalidad y será como el que ejercía en el gobierno de la Ciudad de México, basado en los resultados, la entrega y la honestidad”, aseguró Sheinbaum, prometiendo diferenciarse de López Obrador en algunos temas como energía y derechos de las mujeres.
A pesar de los matices diferenciadores mostrados al inicio de la campaña, se espera que Sheinbaum mantenga líneas de continuidad con el gobierno actual. El desafío principal será fortalecer las capacidades del Estado respetando las libertades y los derechos humanos.