Este viernes 12 de enero, los directivos de la NASA y el principal contratista, Lockheed Martin, realizaron la presentación oficial al mundo el avión supersónico X-59 (totalmente terminado), en Palmdale, California.
Este avión experimental es único en su tipo y demostrará la capacidad de volar a velocidades supersónicas, provocando que el golpe no sea tan fuerte. La NASA está llevando a cabo la misión «QueSST», que es una abreviatura en inglés que significa «Tecnología Supersónica Silenciosa», además, esta iniciativa ha sido desarrollada en colaboración con la empresa fabricante de aviones Lockheed.
En la siguiente fase, se planea realizar vuelos sobre ciertas comunidades de Estados Unidos para estudiar las reacciones de las personas al sonido producido por el paso de esta nueva creación. La agencia compartirá los datos sobre estas respuestas a los «estampidos» sónicos más silenciosos con las autoridades relacionadas con la aviación, con la intención de ajustar las normativas actuales que prohíben los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra debido al ruido.
El propósito de la misión es recopilar información del X-59 que podría ser útil para que los reguladores ajusten las restricciones, teniendo en cuenta los niveles de ruido en lugar de la velocidad.
“La idea de levantar la prohibición de los vuelos supersónicos sobre tierra firme es realmente emocionante”, apuntó Catherine Bahm, directora del proyecto.
Cabe destacar que, en el año 1973, Estados Unidos prohibió los aviones supersónicos debido a la contaminación que generaban.
Este gigante volador tiene un tamaño de 30 metros de largo y 10 metros de ancho, equiparable en tamaño a una ballena azul, y en su diseño cuenta con una distintiva «nariz» puntiaguda. De ser autorizado su uso, este prodigio de la ingeniería permitiría realizar travesías intercontinentales sobre océanos en cuestión de horas. Por ejemplo, el trayecto entre Nueva York y Londres, que actualmente consume más de 7 horas, se reduciría a tan solo 2 horas. Este revolucionario avión, con potencial tanto para el transporte aeroespacial como para fines militares, puede marcar un hito en la historia de la aviación.
Finalmente, un vuelo supersónico se produce cuando un objeto volador supera la velocidad del sonido, que es de 767 millas por hora (unos 1,234 kilómetros por hora).