Un grupo de migrantes venezolanos, incluidos niños, fue agredido por la Guardia Nacional de Texas mientras intentaban cruzar el río Bravo hacia Estados Unidos.
La situación se tornó violenta cuando los soldados dispararon balas de goma y gas pimienta.
El periodista John Ritchie, de «Impacto Visión», captó el momento en que las familias, tras cruzar el río, fueron atacadas por miembros de la Guardia Nacional.
Uno de los menores resultó afectado por el gas pimienta y tuvo que ser trasladado a un hospital para recibir atención médica.
Este ataque forma parte de un patrón denunciado por Human Rights Watch, que ha documentado el uso excesivo de fuerza contra migrantes en múltiples ocasiones.
La organización instó a la legislatura de Texas a rechazar aumentos en los fondos para el Departamento Militar de Texas, responsable de supervisar a la Guardia Nacional, hasta que se eliminen estas prácticas violentas.
Bob Libal, consultor de Human Rights Watch, afirmó que los migrantes no representaban una amenaza y que estos incidentes son inaceptables.
Este episodio resalta las tensiones en la frontera y cuestiona las políticas migratorias bajo la Operación Lone Star, un programa que ha costado más de 11 mil millones de dólares.
La comunidad internacional observa con preocupación cómo se trata a quienes buscan refugio y una vida mejor en Estados Unidos.