El suroeste de Jordania ha sido golpeado por intensas lluvias que han llevado a la evacuación de centenares de turistas en la emblemática zona de Petra, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo. Las condiciones climatológicas adversas han dejado un saldo trágico, con el hallazgo de dos personas muertas, una madre y su hijo de nacionalidad belga, que desaparecieron tras ser arrastrados por una riada en las cercanías de Shobak.
Lluvias dejan dos muertos y cientos de evacuados en Jordania
Las lluvias torrenciales comenzaron a afectar la región el domingo, provocando inundaciones repentinas en varios valles y zonas bajas. Según el gobernador local del distrito de Ma’an, Hassan al-Jabour, la madre y su hijo formaban parte de un grupo de 18 turistas que realizaban una excursión de aventura en Wadi al-Nakhil cuando se vieron atrapados por la repentina crecida del agua. Los equipos de rescate encontraron los cuerpos el lunes, lo que ha conmocionado a la comunidad local y a los turistas que se encontraban en la zona.
Ante la llegada de esta borrasca, las autoridades decidieron tomar medidas inmediatas. El Departamento de Áreas Protegidas y Turismo de Petra (PDTRA), junto con la Defensa Civil, evacuó a «cientos de turistas» que se encontraban en el sitio arqueológico, aunque no se especificó el número exacto de evacuados entre las 1.785 personas que visitaron Petra ese día. Además, se suspendió la venta de entradas para las instalaciones arqueológicas como medida preventiva.

Las condiciones climáticas adversas no solo afectaron a Petra. En todo el sur de Jordania, se reportaron descensos significativos en las temperaturas y fuertes vientos, lo que complicó aún más la situación. En años anteriores, fuertes lluvias similares han tenido consecuencias fatales; en 2018, al menos treinta personas perdieron la vida debido a inundaciones en varias zonas del país, lo que llevó al gobierno a cerrar temporalmente las instalaciones turísticas.
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Petra, considerada una de las siete maravillas del mundo moderno, atrae anualmente a aproximadamente un millón de turistas. En su historia, ha enfrentado desafíos relacionados con inundaciones. En tiempos antiguos, los habitantes excavaron túneles para desviar el agua y proteger su importante puesto comercial. Hoy en día, un sistema de alarma avisa a los visitantes sobre posibles inundaciones, aunque estas medidas no siempre son suficientes ante fenómenos meteorológicos extremos.
Las autoridades meteorológicas jordanas han indicado que las lluvias intensas que han azotado el sur del país son el resultado de una baja presión atmosférica inusual. Este tipo de eventos meteorológicos extremos se ha vuelto más frecuente en los últimos años y podría estar relacionado con los efectos del cambio climático, según expertos.
La tragedia ocurrida en Petra resalta la vulnerabilidad de esta joya arqueológica ante fenómenos naturales extremos. Mientras las autoridades continúan con las labores de rescate y evaluación de daños, la comunidad internacional observa con preocupación. La historia de Petra es un recordatorio constante de la necesidad de estar preparados ante los retos que presenta el cambio climático y sus efectos devastadores en regiones históricas y turísticas. La esperanza es que esta situación impulse a las autoridades a implementar medidas más efectivas para garantizar la seguridad de los visitantes y preservar este invaluable patrimonio para las futuras generaciones.