El gobierno de Donald Trump, a través del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), ha puesto en marcha una nueva estrategia para incentivar la salida voluntaria de migrantes indocumentados del país. La secretaria del DHS, Kristi Noem, anunció este lunes que quienes opten por autodeportarse utilizando la aplicación CBP Home recibirán asistencia financiera para sus viajes y un pago adicional de 1.000 dólares, en un intento por reducir los costos y los riesgos asociados a las deportaciones forzadas.
La iniciativa, calificada por el DHS como “digna, segura y económica”, permite que los migrantes sin permiso de estancia puedan notificar su intención de regresar a su país de origen a través de la app CBP Home, antes conocida como CBP One. Una vez confirmado el regreso, el solicitante recibe el estipendio de 1.000 dólares y la asistencia para cubrir los gastos del viaje.
El programa ya ha sido utilizado por al menos un ciudadano hondureño, quien partió recientemente desde Chicago hacia Honduras, y el DHS asegura que hay más vuelos programados para las próximas semanas. Además del incentivo económico, los migrantes que participen en este proceso no serán considerados prioridad para la detención y expulsión por parte de las autoridades migratorias, lo que reduce significativamente el riesgo de arresto durante su salida del país.
Según estimaciones oficiales de los Estados Unidos, el costo promedio de arrestar, detener y deportar a una persona indocumentada es de 17.121 dólares. El uso de CBP Home y el pago de 1.000 dólares por autodeportación representan un ahorro de aproximadamente el 70% en comparación con el procedimiento tradicional, lo que supone un alivio para las arcas públicas y una alternativa menos traumática para los migrantes.
Kristi Noem defendió la medida como “la mejor manera y la más económica de abandonar Estados Unidos y evitar un arresto”, subrayando que se trata de la opción más segura tanto para las fuerzas del orden como para los extranjeros. “Descargue la aplicación CBP Home hoy y autodepórtese”, instó la secretaria del DHS en su comunicado oficial.
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El programa busca facilitar la salida voluntaria y ordenada de quienes no tienen estatus legal, en medio de una campaña de deportaciones masivas impulsada por la administración Trump. Además, el DHS señaló que completar este proceso podría facilitar una futura solicitud de reingreso legal a Estados Unidos para quienes cumplan con los requisitos.
Sin embargo, la estrategia ha generado debate entre organizaciones pro-inmigrantes y sectores críticos, que advierten sobre las dificultades y presiones que enfrentan los migrantes en el país, así como sobre el alcance real de los incentivos ofrecidos.