El enviado de la ONU para Siria, Geir Pedersen, llegó este domingo a Damasco para apoyar la formación de un gobierno de transición, marcando su primera visita desde la caída de Bashar al Assad.
Pedersen arribó desde Jordania, donde recibió respaldo internacional para su misión.
Durante una reunión en Aqaba, líderes de Estados Unidos, Francia, Turquía y varios países árabes reafirmaron su apoyo a un proceso inclusivo en Siria. Pedersen destacó la necesidad de un gobierno que represente a todos los grupos políticos y confesionales del país.
El enviado subrayó la urgencia de justicia y el restablecimiento de servicios básicos en medio de una crisis humanitaria. También abogó por el levantamiento de sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa, enfatizando que estas no fueron aprobadas por la ONU.