La Primera Dama de Siria, Asma al Asad, ha sido diagnosticada con leucemia mieloide aguda, según un comunicado emitido por la Presidencia del país este martes. Este anuncio llega años después de que Asma al Asad se recuperara de un cáncer de mama.
El comunicado presidencial informó que, después de presentar varios síntomas y signos clínicos, y tras una serie de pruebas médicas y exámenes extensos, se confirmó el diagnóstico de leucemia mieloide aguda. Como resultado, la Primera Dama seguirá un protocolo de tratamiento especializado, aunque no se especificó dónde se llevará a cabo el tratamiento.
El proceso de tratamiento incluirá medidas “estrictas” para la prevención de infecciones y “distancia social”, lo que significa que Asma al Asad deberá abandonar temporalmente “todos” sus compromisos oficiales. A pesar de este desafío, la Presidencia concluyó que Asma al Asad “se mantiene decidida y comprometida, apoyada por su voluntad fuerte y fe en Dios”.
Un Cáncer Anterior
Esta noticia llega después de que, en 2019, la Primera Dama siria anunciara que se había recuperado “completamente” de un cáncer de mama que se le diagnosticó un año antes. Aquella enfermedad fue detectada en una etapa inicial, ya que Asma al Asad se sometía regularmente a chequeos médicos, en línea con el mensaje que solía difundir entre las mujeres como activista en favor de los programas de detección temprana de la dolencia.
Asma al Asad, nacida en el Reino Unido, se trasladó a vivir a Damasco a finales de 2000 para casarse con el presidente sirio, Bachar al Asad, con el que tiene tres hijos. Desde el comienzo de la guerra en Siria en 2011, ha habido numerosos rumores de que la esposa de Al Asad había abandonado Siria por motivos de seguridad e incluso que había dejado a su marido por su oposición a la contienda. Sin embargo, se sabe que durante todo este tiempo ha permanecido junto a su marido, al que ha mostrado su apoyo en numerosos actos públicos.