En un esfuerzo por prevenir incendios forestales ante una ola de calor extremo prevista para este fin de semana, el presidente de Chile, Gabriel Boric, declaró el estado de emergencia preventivo en las regiones de Ñuble y Maule. Además, se estableció un toque de queda nocturno en varias comunas del sur del país, especialmente en la región de La Araucanía. Estas medidas buscan mitigar los riesgos asociados con temperaturas que podrían alcanzar hasta 40 grados centígrados.
Estado de emergencia en Chile
La Dirección Meteorológica de Chile emitió una alerta roja debido a las altas temperaturas proyectadas para este fin de semana. Las regiones más afectadas serán Ñuble y Maule, donde se han desplegado recursos significativos para prevenir incendios forestales.
El gobierno ha movilizado dos aviones tanqueros grandes, 26 aviones cisterna y 41 helicópteros junto con más de 3.000 brigadistas para combatir cualquier foco ígneo que pueda surgir. Además se ha designado al general Patricio Valdivia como jefe militar en Maule y al general Eduardo Candia en Ñuble.
En la región sur del país, particularmente La Araucanía, se han observado indicios claros de incendios intencionales. Por ello, se impuso un toque de queda nocturno entre las 22:00 y las 06:00 horas en municipios como Angol, Collipulli o Victoria. Boric enfatizó que quienes sean sorprendidos causando estos incendios enfrentarán penas severas —hasta veinte años— además del rechazo social generalizado.
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Chile ha enfrentado históricamente frecuentes incendios forestales debido a su geografía única; sin embargo desde el año 2010 su intensidad ha aumentado notoriamente. El cambio climático combinado con una megasequía prolongada (más allá diez años) así como la expansión urbana hacia zonas rurales combustibles han sido factores clave detrás esta tendencia creciente según expertos locales.


Los megaincendios ocurridos hace justo un año dejaron devastadoras consecuencias humanitarias —136 muertos— lo cual subraya aún más importancia medidas preventivas adoptadas ahora.