El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, ha tomado una decisión drástica al ordenar el viernes 30 de agosto de 2024, la suspensión inmediata y total de la red social X, propiedad del magnate Elon Musk. La medida se deriva del incumplimiento de la plataforma en relación con una orden judicial que exigía la designación de un representante legal en Brasil. La sentencia se inscribe en el contexto de una investigación más amplia sobre la difusión de noticias falsas y la obstrucción de la justicia, en la que Musk se encuentra bajo sospecha de haber cometido varios delitos.
Brasil vs Elon Musk
La decisión del juez Moraes se produce tras un ultimátum dado a X, que expiró la noche del jueves. La red social había sido notificada previamente de la necesidad de nombrar un representante legal en Brasil para poder operar en el país. Sin embargo, la plataforma no cumplió con esta orden, lo que llevó a Moraes a decretar la «suspensión inmediata, completa e integral del funcionamiento de ‘X Brasil Internet LTDA’ en territorio nacional». En su dictamen, el magistrado argumentó que la plataforma había mostrado un «incumplimiento reiterado, consciente y voluntario» de las órdenes judiciales, lo que, según él, busca establecer un «ambiente de total impunidad y de tierra sin ley» en las redes sociales brasileñas.
La suspensión de X comenzó a tener efecto en la madrugada del sábado 31 de agosto, cuando algunos usuarios empezaron a experimentar problemas de acceso. Al intentar ingresar al sitio web, se encontraban con un mensaje que les pedía recargar el navegador, sin lograr acceder de forma exitosa. La aplicación móvil también dejó de ofrecer nuevos contenidos y no permite realizar publicaciones ni interacciones. Según la prensa local, el apagón de X se inició en ciertas compañías proveedoras de internet y se prevé que se complete a lo largo del día, en cumplimiento del dictamen judicial.
Moraes no solo ordenó la suspensión de X, sino que también instruyó a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) a adoptar todas las medidas necesarias para implementar la acción judicial en un plazo de 24 horas. Además, solicitó a Google y Apple que introduzcan «obstáculos tecnológicos» para impedir el acceso a la aplicación X y su sitio web. Esta medida se complementa con la advertencia de que quienes intenten eludir el bloqueo mediante el uso de redes privadas virtuales (VPN) podrían enfrentar multas de hasta 50.000 reales (aproximadamente 10.000 dólares) por día.
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La situación se ha intensificado en medio de una creciente tensión entre Musk y las autoridades brasileñas. En un comunicado, X anticipó que esperaba ser bloqueada «en breve» y acusó a Moraes de emitir «órdenes ilegales» para «censurar a sus oponentes políticos». Musk, autodeclarado defensor de la libertad de expresión, arremetió contra el magistrado, llamándolo «seudojuez» y afirmando que sus acciones destruyen la democracia por motivos políticos. En sus mensajes, Musk continuó atacando al «régimen represivo de Brasil», argumentando que teme que el pueblo conozca la verdad.
La controversia no es nueva; Moraes ya había abierto una investigación contra Musk en abril, señalando que la plataforma había reactivado cuentas que habían sido suspendidas por los tribunales locales. En el marco de estas investigaciones, el juez ha ordenado el bloqueo de cuentas de figuras vinculadas a movimientos ultraconservadores en Brasil, en un esfuerzo por combatir la desinformación en las redes sociales.
Cabe destacar que Brasil es uno de los países con mayor número de usuarios activos de X, con aproximadamente 20 millones de usuarios. La suspensión de la red social no es un hecho aislado en el país; en el pasado, la justicia brasileña ha tomado decisiones similares contra otras plataformas, como YouTube, WhatsApp y Telegram, por falta de colaboración en investigaciones judiciales.
La decisión de Moraes representa un capítulo significativo en la relación entre las redes sociales y la legislación en Brasil, un país donde la lucha contra la desinformación se ha intensificado en los últimos años. La suspensión de X permanecerá en vigor hasta que la plataforma cumpla con las órdenes judiciales, pague las multas impuestas y designe un representante legal en Brasil.