Este sábado, las autoridades peruanas anunciaron el cierre de 91 puertos debido a un oleaje anómalo que ha causado estragos en la costa desde el viernes.
La decisión, tomada por la Dirección de Capitanías de Puerto (Dicapi), responde a la continuidad del fenómeno climático, que se prevé persistirá hasta el 1 de enero de 2025.
El ministro de Defensa, Walter Astudillo, supervisó las acciones de respuesta en Tumbes, donde se reportaron daños severos en la infraestructura pesquera y turística.
Durante su visita, Astudillo lideró un sobrevuelo para evaluar los daños y coordinar la atención a los afectados. «Una vez evaluados los daños, debe haber una respuesta contundente del Gobierno», enfatizó.
Se han rescatado a 31 tripulantes de embarcaciones menores, aunque muchos pescadores optaron por permanecer en el mar ante el temor de perder sus naves.
En Piura, se han registrado daños en varias localidades costeras, con embarcaciones hundidas y comercios destruidos.
Las olas alcanzaron hasta cuatro metros de altura, inundando áreas como el Callao y afectando gravemente el turismo.
La situación sigue siendo crítica, con autoridades exhortando a la población a evitar actividades en el mar.
Se espera que las condiciones climáticas mejoren gradualmente después del 1 de enero, pero los daños ya son significativos y requieren atención inmediata por parte del Gobierno.