Una tarde de terror vivieron los pasajeros del vuelo AV8586 de Avianca, que cubría la ruta Medellín-Barranquilla, el 16 de septiembre de 2024. El vuelo, que partió a las 5:04 p.m., se vio obligado a desviar su trayectoria debido a vendavales y fuertes lluvias que azotaron la capital del Atlántico. Al acercarse al Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz, el capitán enfrentó condiciones climáticas adversas, lo que llevó a una intensa turbulencia en la aeronave.
A las 6:39 p.m., el piloto tomó la decisión de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez de Cartagena para garantizar la seguridad de los pasajeros. La situación generó pánico a bordo; varios pasajeros gritaron y se aferraron a sus asientos, expresando su temor en medio del caos. Avianca, en un comunicado, explicó que la maniobra fue necesaria para salvaguardar la vida e integridad de todos los ocupantes.
El alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, se pronunció sobre las inclemencias del tiempo a través de su cuenta en la red social X. Agradeció que no se registraran pérdidas humanas tras las lluvias y vientos huracanados y destacó que su administración trabajó durante toda la noche para atender las afectaciones causadas por el mal clima en las cinco localidades de la ciudad.
Barranquilleros, les informo que, gracias a Dios, tras las fuertes lluvias y ráfagas de viento de la noche del lunes, no se registraron pérdidas humanas.
Hemos estado trabajando exhaustivamente toda la noche con el equipo de la @alcaldiabquilla, empresas de prestación de…
— Alejandro Char (@AlejandroChar) September 17, 2024
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Finalmente, tras atender a los pasajeros en Cartagena, el vuelo retomó su ruta hacia Barranquilla y aterrizó a las 9:01 p.m., cerrando así una jornada marcada por el susto y la incertidumbre.