Los cuatro conciertos del grupo británico Coldplay en Viena comenzarán el miércoles bajo estrictas medidas de seguridad implementadas por la policía local. Esto se debe a la reciente alarma terrorista que provocó la cancelación de los conciertos de la cantante estadounidense Taylor Swift en la capital austríaca.
Los fanáticos de Coldplay, que se esperan lleguen a los 60,000 por evento, deberán estar preparados para controles de identidad rigurosos y tiempos de espera prolongados a la entrada del estadio Ernst Happel. La policía ha instalado esclusas y barreras de tráfico alrededor del recinto para restringir el acceso vehicular.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución también está supervisando de cerca al personal que trabaja dentro y alrededor del estadio. Esto se debe a que uno de los dos jóvenes sospechosos de terrorismo, arrestados antes de los conciertos previstos de Swift, tenía un trabajo montando escenarios para los eventos.
Los tres conciertos planeados de Taylor Swift en Viena fueron cancelados a principios de agosto por razones de seguridad. Según las autoridades, el principal sospechoso, de 19 años, confesó que quería matar a «un gran número de personas» en un atentado suicida. También le incautaron sustancias químicas y dispositivos técnicos al simpatizante de Estado Islámico (EI). Además detuvieron a un joven de 17 años.
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A pesar de que no hay amenazas específicas contra Coldplay, la policía ha desplegado agentes uniformados y de civil, así como unidades especiales, para proteger a la banda durante sus cuatro presentaciones en Viena. En un mensaje publicado en X, el cantante Chris Martin se mostró feliz de estar en la ciudad, a pesar del clima de tensión.
El organizador de los conciertos de Taylor Swift canceló los eventos de los días 8, 9 y 10 de agosto en el estadio Ernst Happel, a los que se esperaba que acudieran alrededor de 65,000 personas por show. La decisión se tomó tras descubrirse un plan de ataque islamista.
