El pasado domingo, un vuelo de Qatar Airways que cubría la ruta desde Doha hasta Dublín se vio afectado por un episodio de turbulencias, dejando a doce personas heridas. El avión, un Boeing 787-9 Dreamliner, aterrizó sin problemas en el aeropuerto de Dublín poco antes de la una de la tarde, hora local.
Según un portavoz del aeropuerto de Dublín, tanto pasajeros como miembros de la tripulación experimentaron lesiones mientras la aeronave sobrevolaba Turquía. Aunque todos los heridos fueron atendidos por los servicios de emergencia al final del trayecto, solo ocho de ellos necesitaron ingresar en un centro médico.
La Policía Aeroportuaria y el departamento de Bomberos y Rescate recibieron la aeronave al aterrizar. El incidente, que duró menos de 20 segundos, ocurrió durante el servicio de comida y bebida a bordo. Hasta el momento, Qatar Airways no ha emitido comentarios sobre el suceso.
Este incidente se produce apenas cinco días después de que un vuelo de Singapore Airlines de Londres a Singapur también se viera afectado por fuertes turbulencias. En ese caso, un pasajero británico de 73 años perdió la vida, y otras 20 personas quedaron en cuidados intensivos.
Las turbulencias son el tipo más común de accidentes aéreos, según un estudio realizado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos en 2021. Entre 2009 y 2018, más de un tercio de los accidentes notificados estuvieron relacionados con turbulencias, aunque la mayoría no causó daños a la aeronave, sino heridas graves a los pasajeros y la tripulación.