Este sábado, 23 de noviembre de 2024, miles de personas se congregaron en plazas de las principales ciudades de Colombia para expresar su descontento con el gobierno del presidente Gustavo Petro, exigiendo su renuncia al grito de «fuera Petro».
Las protestas se llevaron a cabo en Bogotá, Medellín y Cali, donde los manifestantes portaron pancartas con mensajes contundentes.
La manifestación más significativa ocurrió en Bogotá, donde aproximadamente 4.000 ciudadanos marcharon desde el Parque Nacional hasta la Plaza de Bolívar.
Los asistentes llevaban letreros que decían «Fuera Petro, por juicio político» y «Para que la Colombia del futuro no sea la Venezuela de hoy». En Medellín, se reportaron alrededor de 15.000 participantes, mientras que Cali también mostró un fuerte respaldo a las movilizaciones.
Los gritos de los manifestantes reflejaron un fuerte rechazo hacia las reformas del gobierno y comparaciones con otros líderes latinoamericanos. «Petro, pelele, apréndele a Bukele», resonó entre la multitud, aludiendo al presidente salvadoreño Nayib Bukele.
En respuesta a las protestas, Petro aseguró en la red social X que «no importa el número quienes se expresan en el país en mi contra, tendrán todas las garantías democráticas de mi gobierno».
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El ministro del Interior también respaldó el derecho a la protesta, enfatizando que todas las movilizaciones son bienvenidas en una democracia.
Sin embargo, las manifestaciones han generado un debate sobre la estabilidad política en el país y la efectividad del gobierno actual.
Las protestas del sábado reflejan un creciente descontento social con el manejo gubernamental y plantean interrogantes sobre el futuro político de Gustavo Petro.
A medida que las tensiones aumentan, la respuesta del gobierno y la capacidad para abordar las demandas ciudadanas serán cruciales para la estabilidad del país.