Manuel Guerrero, un mexicano que fue detenido en Qatar por su orientación sexual a inicios del 2024, regresó a México el 20 de agosto, tras ser sometido a torturas durante su tiempo en la cárcel. Durante su discurso en el aeropuerto, Guerrero agradeció el apoyo internacional que recibió durante su encarcelamiento y enfatizó que su caso es solo uno de muchos que enfrentan personas de la comunidad LGBTIQ+ en el país árabe.
Guerrero, de 45 años y ex empleado de una aerolínea en Qatar, fue arrestado el 4 de febrero de 2024, tras acudir a una cita acordada a través de una aplicación, donde las autoridades utilizaron un perfil falso para capturarlo. Durante su tiempo en prisión, denunció que sufrió múltiples violaciones a sus derechos humanos, incluyendo condiciones inhumanas y tortura psicológica.
“Qatar, siendo uno de los países más ricos del mundo, somete a sus propios ciudadanos a terapias de conversión, inhumanas e injustas, simplemente por ser quienes somos”, declaró Guerrero.
El ex detenido también destacó la importancia de educar al público sobre el VIH, afirmando que las personas con carga viral indetectable no pueden transmitir el virus. Esta realidad, según él, es fundamental para combatir el estigma y la ignorancia que aún persisten en muchas partes del mundo, incluido Qatar. Guerrero describió su experiencia en prisión como “tortura”, ya que sufrió el condicionamiento de sus medicamentos retrovirales y fue separado de otros presos para evitar la transmisión del virus.
“Estoy en un nuevo rumbo, con la esperanza de sanar las heridas de los últimos meses y pasar tiempo con mi familia y amistades”, expresó Guerrero. Además, anunció la creación de la organización Xuma, que se enfocará en defender a otros que enfrentan injusticias similares.
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Edith Olivares, directora de Amnistía Internacional México, subrayó que miles de personas en Qatar continúan sufriendo violaciones a sus derechos humanos, y enfatizó que ser gay no debería ser un delito en ninguna parte del mundo. Paola Ramos, del Comité Nacional Manuel Guerrero, lamentó que la justicia qatarí confirmara la condena de Guerrero por supuestos cargos de drogas, que él y su familia han negado, señalando que su detención es un reflejo del modus operandi de las autoridades qataríes para criminalizar a personas LGBTIQ+.