La Justicia argentina llevó a cabo un allanamiento en el departamento del expresidente Alberto Fernández la noche del viernes, en el marco de una investigación por violencia de género tras la denuncia presentada por su expareja, Fabiola Yañez. Este procedimiento, que incluyó la incautación del teléfono celular de Fernández, se realizó con el objetivo de determinar si el exmandatario había continuado hostigando a Yañez después de haber sido notificado de que no debía tener contacto con ella.
La justicia argentina actúa
El allanamiento fue ordenado por los fiscales Carlos Rívolo y Ramiro González y se ejecutó en el edificio River View, ubicado en Puerto Madero, Argentina, donde Fernández reside. Durante el día del procedimiento, el expresidente estuvo en su departamento, acompañado por algunos amigos y familiares. La medida se tomó en un contexto de creciente tensión, ya que Yañez había denunciado haber sido víctima de «terrorismo psicológico» por parte de Fernández, lo que llevó a la Justicia a establecer el secreto del sumario en la causa.
La ex Primera Dama de ARGENTINA, Fabiola yañez, denunció al ex mandatario Alberto Fernández por violencia y hostigamiento, además, pidió ayuda al ministerio de la Mujer por los golpes del ex presidente y le dijeron:
"YA VA A PASAR, NO SE PUEDE HACER NADA". pic.twitter.com/KCR9R5IDdr
— El Caronte (@El_Caronte_) August 7, 2024
Los fiscales Rívolo y González argumentaron en su solicitud que era necesario comprobar si el hostigamiento había continuado tras la notificación. En las últimas semanas, el contenido del teléfono de Fernández se había convertido en objeto de especulación tanto política como judicial argentina, especialmente después de que se revelaran mensajes de su exsecretaria, María Cantero, y capturas de pantalla proporcionadas por Yañez.
La incautación del dispositivo busca aclarar estos puntos y obtener evidencia directa de las acusaciones. El allanamiento se llevó a cabo en un ambiente de expectación y tensión. Fernández, que había designado a la abogada Silvina Carreira como su defensa, se encontraba en su departamento durante el operativo. Carreira, especialista en derecho de familia, no solo se encargará de la defensa penal de Fernández, sino que también abordará aspectos del litigio familiar relacionado con su hijo en común con Yañez.
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El caso de violencia de género contra Yañez es parte de un expediente más amplio que investiga irregularidades en la contratación de seguros estatales, donde se encontraron evidencias de agresiones en los mensajes de Cantero. Este hecho llevó a Rívolo a solicitar que el caso de violencia de género fuera separado del de fraude para evitar nulidades procesales. El sorteo del nuevo juzgado se realizó el viernes y el caso fue asignado al juez Julián Ercolini, quien ya está a cargo de la investigación sobre los seguros.
La situación ha generado una intensa cobertura mediática y un debate público sobre la violencia de género y el uso del poder en las relaciones personales. Desde el entorno de Fernández, se niegan las acusaciones, calificándolas de «mentira tremenda» y sugiriendo que Yañez podría tener problemas psiquiátricos y de alcoholismo. La defensa planea impugnar la autenticidad de las pruebas presentadas y convocar testigos que puedan respaldar la versión del expresidente.