El hijo del actual presidente de Estados Unidos, Hunter Biden, se declaró inocente este jueves 11 de enero de las acusaciones en su contra por evasión fiscal ante una corte federal de Los Ángeles. Estos señalamientos también perjudican a su padre, Joe Biden, quien está en una lucha por la reelección contra el expresidente Donald Trump.
Hunter se presentó ante la corte, acompañado por sus abogados, y fue acusado de 9 cargos relacionados con la evasión de impuestos federales, de los cuales 3 son considerados graves. Además, podría enfrentarse a 17 años de cárcel si es condenado por todos los delitos.
El juez encargado del caso estableció el 20 de junio como la fecha en la que empezará el juicio.
Por otra parte, el miércoles 10 de enero, Hunter Biden, asistió sin previo aviso al Capitolio, en Washington D.C., Estados Unidos. El empresario, de 53 años de edad, está luchando por recuperarse de su adicción a las drogas, acontecimiento que los republicanos aprovechan para señalar a la familia presidencial como “la familia criminal Biden”.
Asimismo, en ese momento dos comités conformados por el Partido Republicano se encontraban debatiendo las medidas de desacato en su contra por negarse a testificar el pasado mes de diciembre sobre los negocios que maneja.
«No importa quién seas. Sí, te estoy mirando, Hunter Biden. No estás por encima de la ley”, le dijo la representante republicana Nancy Mace.
En Delaware, enfrenta otra acusación por cargos federales por violar leyes que prohíben a los consumidores de drogas poseer armas de fuego.
Los pronunciamientos de sus familiares más cercanos no se han hecho esperar, tal es el caso de su madre, Jill Biden, la cual comentó en un programa llamado “Morning Joe” que «lo que están haciendo con Hunter es cruel. Y yo estoy muy orgullosa de cómo Hunter ha reconstruido su vida tras la adicción».