Este sábado, 29 de marzo de 2025, centenares de manifestantes se congregaron frente a los concesionarios de Tesla en diversas ciudades de Estados Unidos y Europa para expresar su descontento con Elon Musk, el dueño de la empresa de autos eléctricos y asesor cercano del presidente Donald Trump. Las protestas, que reunieron entre 500 y 1,000 personas en Manhattan y otros lugares, reflejan un creciente descontento hacia el multimillonario y su influencia en la política estadounidense.
Manifestantes exigen la renuncia de Elon Musk
La manifestación más destacada tuvo lugar frente a la tienda de Tesla en Manhattan, donde los asistentes corearon consignas como «Elon Musk tiene que irse». Este evento fue parte de una serie de protestas que se llevaron a cabo no solo en la Gran Manzana, sino también en estados como Florida, Massachusetts y California, así como en importantes ciudades europeas como Londres, Berlín y París. Entre las pancartas que se podían ver, una que decía «Manden a Musk a Marte, ahora» capturó la atención de los transeúntes en la capital francesa.
La convocatoria fue organizada por el grupo ambientalista Planet Over Profit, que ha estado denunciando la creciente influencia de Musk en la política, particularmente su papel en el recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge), encargado de recortar gastos federales y rastrear casos de fraude. La preocupación radica en que este departamento podría estar afectando negativamente a programas sociales y servicios públicos esenciales.
Entre los manifestantes se encontraba Amy Neifeld, una psicóloga de 70 años que no había participado en una protesta desde la guerra de Vietnam. Neifeld expresó su temor por el rumbo que está tomando Estados Unidos bajo la influencia de Musk y Trump: «Crecí con mucha conciencia de lo que es el fascismo. Y se ha puesto peor y peor desde que Trump volvió a la Casa Blanca», afirmó.
Por su parte, Hudson Fisher, un blogger que dirige Trust Café, enfatizó la preocupación por lo que él considera una «tecno-oligarquía». «Él tiene demasiado dinero y poder. Tiene más poder que los gobiernos. Sin ningún control. Ese es el verdadero peligro», advirtió Fisher, quien sostiene que Musk está erosionando los cimientos democráticos del país.
En Washington, alrededor de 150 personas se reunieron en Georgetown en un ambiente festivo pero cargado de tensión. Raf, un manifestante de 59 años, resumió el sentir general al afirmar que «Musk y Trump están destruyendo nuestra democracia».
Las protestas han surgido en un contexto marcado por actos de vandalismo contra Tesla. Recientemente, un hombre fue detenido en Las Vegas tras ser sospechoso de incendiar y disparar con un fusil semiautomático contra cinco vehículos Tesla. Este incidente ha intensificado las tensiones entre los seguidores y detractores del magnate tecnológico.
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A pesar del creciente descontento público, Tesla no ha ofrecido comentarios inmediatos sobre las manifestaciones ni sobre los incidentes recientes relacionados con sus vehículos. La compañía parece estar enfrentando un momento crítico tanto en su imagen pública como en su relación con el gobierno.
Las manifestaciones del sábado marcan un punto álgido en la oposición a Elon Musk y su papel en el gobierno estadounidense. A medida que las protestas continúan expandiéndose y la indignación pública crece, queda por ver cómo responderán tanto Musk como la administración Trump ante este desafío. La situación representa un claro indicativo de que el descontento social está alcanzando nuevos niveles, lo que podría tener repercusiones significativas en el futuro político y empresarial del país.
