Biagio Pilieri, coordinador nacional del partido político Convergencia, ha cumplido este sábado cuatro meses de detención en Caracas tras participar en una protesta contra el resultado oficial de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Su arresto ha sido calificado como arbitrario por su partido y diversas organizaciones de derechos humanos.
La esposa de Pilieri, María Livia Vasile, ha hecho un llamado a organismos internacionales para que intercedan por su liberación y la de otros políticos detenidos.
Según Vasile, Pilieri enfrenta acusaciones de cinco delitos, incluyendo «terrorismo». Su detención se produjo después de una manifestación convocada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que rechazaba el fallo del Tribunal Supremo que validó la reelección de Nicolás Maduro.
Desde su arresto, Pilieri ha estado aislado, sin acceso a su familia ni a sus abogados. El partido Convergencia ha denunciado esta situación y ha instado a la comunidad internacional a alzar la voz por su libertad.
La detención de Pilieri forma parte de un patrón más amplio de represión política en Venezuela, donde cerca de 170 miembros de partidos opositores están actualmente encarcelados.
El canciller venezolano, Yván Gil, ha afirmado que el país está «libre de presos políticos», una declaración que ha sido rechazada por sectores opositores y defensores de derechos humanos.
La situación de Pilieri y otros detenidos resalta la creciente criminalización de la disidencia en Venezuela, donde las protestas son reprimidas con fuerza.
La comunidad internacional observa con preocupación el estado de los derechos humanos en Venezuela.
La detención prolongada y las acusaciones contra Biagio Pilieri representan un desafío significativo para la democracia en el país.
Organizaciones y activistas continúan exigiendo su liberación inmediata y el respeto por los derechos fundamentales en medio de un clima político tenso y represivo.