Decenas de personas perdieron la vida y muchas más resultaron heridas en un devastador ataque aéreo israelí contra una escuela administrada por las Naciones Unidas en el centro de Gaza, según informaron autoridades hospitalarias y gubernamentales en el enclave palestino. La escuela, operada por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), albergaba a personas desplazadas en el campo de refugiados de Nuseirat en el momento del ataque, según la oficina de medios del gobierno de Gaza.
Al menos 45 personas fueron reportadas muertas en el ataque, aunque las autoridades del cercano Hospital de los Mártires de Al-Aqsa indicaron que la cifra podría aumentar, ya que las víctimas seguían siendo trasladadas al hospital durante la mañana del jueves. El Ejército israelí confirmó haber llevado a cabo el ataque aéreo, alegando que su objetivo era un complejo de Hamas que operaba dentro de la escuela. Sin embargo, estas afirmaciones no han sido verificadas de manera independiente por CNN.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon haber tomado «muchas medidas» para minimizar el peligro antes del ataque, incluyendo vigilancia aérea y el uso de «inteligencia adicional precisa». Este trágico suceso se produjo luego de que las FDI intensificaran los ataques terrestres y aéreos en el centro del enclave en medio de una crisis humanitaria cada vez más profunda en la región.
Según testigos locales, la intensidad y frecuencia de los ataques israelíes en la última semana se han sentido como el inicio de una guerra. La escuela afectada fue alcanzada por al menos tres misiles que penetraron el edificio de tres pisos, donde se estima que aproximadamente 20.000 personas desplazadas habían buscado refugio en sus instalaciones.
Las impactantes imágenes y testimonios de sobrevivientes revelan el horror vivido en la escuela durante el ataque. Jaber Abu Daher, uno de los afectados, denunció la brutalidad del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, acusándolo de atacar a civiles inocentes y cuestionando el motivo detrás del bombardeo a una instalación de la UNRWA.
Las autoridades de Gaza continúan lidiando con una avalancha de muertos y heridos que están siendo trasladados al Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, que opera por encima de su capacidad clínica. La UNRWA expresó su preocupación por los ataques repetidos contra su escuela, recordando a todas las partes en conflicto que las instalaciones de la ONU nunca deben ser utilizadas con propósitos militares.
Médicos Sin Fronteras (MSF) también se pronunció sobre la escalada de violencia en Gaza, describiendo la situación como «apocalíptica» tras haber atendido a decenas de víctimas en un corto período de tiempo.