El 22 de septiembre, un nuevo ataque contra el Ejército Nacional en Nariño dejó como saldo una mujer fallecida y dos soldados heridos. El asalto, atribuido a las disidencias de las FARC, se llevó a cabo en la zona rural entre Policarpa y Cumbitara, donde los agresores utilizaron drones para lanzar explosivos, además de disparar con fusiles y ametralladoras.
Las Fuerzas Militares confirmaron que los responsables pertenecen a la estructura residual Franco Benavides, disidencias de la FARC. Tras el ataque, los soldados heridos fueron evacuados en helicóptero al aeropuerto Antonio Nariño y luego trasladados a un hospital en Pasto, donde se encuentran estables.
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Un depósito ilegal con 100 minas antipersonal que se encontraban listas para ser instaladas, fue hallado en Tumaco #Nariño, por tropas de @FTC_HERCULES. En lo corrido de este año ya son 671 artefactos explosivos que las Fuerzas Militares han ubicado y destruido de manera… pic.twitter.com/obOdGtPsA4
— Fuerzas Militares de Colombia (@FuerzasMilCol) September 23, 2024
En respuesta a este acto violento, la Vigésima Tercera Brigada del Ejército convocó un consejo extraordinario de seguridad en Policarpa. Las autoridades también trabajan para recuperar el cuerpo de la mujer que perdió la vida en el ataque de las FARC. La situación ha generado un fuerte rechazo por parte de la sociedad civil y las autoridades, quienes instan a las disidencias a respetar el Derecho Internacional Humanitario, especialmente en el uso de drones que amenazan a la población civil.