Este lunes, un tiroteo en la escuela cristiana Abundant Life en Madison, Wisconsin, resultó en la muerte de al menos tres personas y dejó a seis más heridas.
El presunto atacante, un estudiante de la institución, fue encontrado muerto en el lugar.
La policía local, encabezada por el jefe Shon Barnes, confirmó que el agresor ya había fallecido al momento de la llegada de las autoridades.
«Cada niño, cada persona en ese edificio, es una víctima y será una víctima para siempre», expresó Barnes, reflejando la profunda conmoción que siente la comunidad.
Las autoridades han cerrado las calles cercanas y han instado a los residentes a evitar la zona mientras se lleva a cabo la investigación.
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El gobernador Tony Evers y varios legisladores expresaron su pesar y solidaridad con las víctimas y sus familias.
La comunidad ha respondido con mensajes de apoyo en redes sociales, destacando el impacto emocional que este trágico evento ha tenido en todos.
La escuela, que alberga a aproximadamente 390 estudiantes, tenía previsto cerrar por las vacaciones de Navidad esta semana.
Este incidente se suma a una alarmante cifra de más de 300 tiroteos escolares en Estados Unidos este año.
