El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sido declarado en desacato penal por el juez Juan Merchan, quien preside el juicio en el que se acusa a Trump de pagar por el silencio de la actriz porno Stormy Daniels. Según el fallo de Merchan, Trump ha violado nueve veces la orden mordaza impuesta, lo que le ha costado una multa de 9,000 dólares.
La orden mordaza prohíbe a Trump hablar públicamente sobre los testigos, jurados y personas involucradas en el caso. El juez Merchan, insatisfecho con los argumentos de la defensa, advirtió a uno de los abogados de Trump que estaba “perdiendo toda credibilidad”. En su decisión, Merchan escribió que, aunque una multa de 1,000 dólares probablemente no signifique mucho para alguien con dinero, no podía imponer una suma mayor. Sin embargo, dejó claro que la cárcel podría ser un castigo necesario si las violaciones continúan.
El juicio se reanudó con el testimonio de Gary Farro, un banquero que ayudó al exabogado de Trump, Michael Cohen, a abrir cuentas, incluyendo una que Cohen utilizó para comprar el silencio de Stormy Daniels. Farro describió a Cohen como un cliente desafiante y reveló que el pago de 130,000 dólares en 2016, ahora en el centro del juicio, estaba vinculado a una transacción de bienes raíces.
Trump, quien ha estado haciendo campaña en sus horas libres, está obligado a estar en el tribunal cuatro días a la semana. Fuera de la sala, Trump criticó a los fiscales, afirmando que “este es un caso que nunca debería haberse presentado”. Eric Trump acompañó a su padre en la sala, convirtiéndose en el primer miembro de la familia del expresidente en estar presente en el juicio. El 17 de mayo no habrá audiencia, lo que permitirá a Trump asistir a la graduación de su hijo menor, Barron.