Este viernes 27 de diciembre, el Ministerio Público venezolano anunció la apertura de una investigación contra Nahuel Agustín Gallo, un gendarme argentino, por su supuesta implicación en acciones terroristas.
Según el comunicado oficial, Gallo intentó ingresar a Venezuela de manera irregular, ocultando su verdadero propósito bajo la excusa de una visita familiar.
Se le vincula con un grupo que busca desestabilizar al gobierno venezolano con apoyo de ultraderechistas internacionales.
Las autoridades argentinas han sido acusadas de complicidad en estos planes, lo que ha generado tensiones diplomáticas.
Gallo, quien llegó a Venezuela el 8 de diciembre desde Colombia, fue detenido al cruzar el puente internacional Simón Bolívar. Las fuerzas de seguridad le confiscaron su teléfono y equipaje.
Su familia sostiene que viajaba para visitar a su pareja y su hijo, y presentó una carta de invitación para justificar su entrada.
El caso ha provocado un conflicto interno en Argentina, donde la justicia exige información sobre la situación del gendarme.
La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, ha calificado la detención como un «secuestro» y ha advertido sobre posibles consecuencias si no se libera a Gallo.
La situación sigue generando incertidumbre y tensiones entre ambos países.