El martes 23 de abril de 2024, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, extendió una invitación a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que regrese al país.
Esta invitación se produce después de que su gobierno expulsara a la oficina en febrero por supuestas inclinaciones en su trabajo.
En un acto en el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo, Maduro expresó su deseo de superar las diferencias y conflictos pasados. “Estoy preparado para recibir al enviado del Alto Comisionado, Volker Türk, cuando quiera, donde quiera”, afirmó el mandatario.
La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos fue expulsada después de expresar preocupación por el arresto de una activista humanitaria. Sin embargo, Maduro hizo el anuncio de la invitación en compañía del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, quien actualmente investiga a Venezuela por posibles crímenes de lesa humanidad.
Este anuncio se produce a pocas semanas de las elecciones presidenciales, en las que Maduro busca la reelección. Además, se da en medio de advertencias de Estados Unidos de una posible reactivación de sanciones impuestas al régimen chavista.
Sin embargo, con la inauguración de la “oficina técnica” de la CPI en Caracas, Karim Khan ve una “oportunidad única” para avanzar en las investigaciones y fortalecer la justicia en la nación caribeña.