Un volcán en el suroeste de Islandia entró en erupción en la misma zona en la que el pasado mes de diciembre se produjo otra expulsión volcánica. Grindavík, la localidad más cercana, que cuenta con una población de alrededor 4.000 habitantes, fue evacuada por orden de las autoridades a las 3 a.m de este domingo, 14 de enero, debido a una intensa noche de actividad sísmica.
La nación insular de Islandia está entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana, lo que la convierte en una de las regiones volcánicas más activas de la Tierra, con 33 volcanes o sistemas volcánicos considerados activos. En los últimos dos años, la isla ha sido testigo de tres erupciones volcánicas: en agosto de 2022, julio y diciembre de 2023.
La erupción más reciente, que tuvo lugar hace menos de un mes, era ampliamente anticipada. Desde finales de octubre, se registró una intensa actividad sísmica, con cientos de terremotos en la zona que predecían una erupción importante. Finalmente, el 19 de diciembre, se produjo la expulsión de lava a unos tres kilómetros al noreste de la ciudad de Grindavik.
Asimismo, la abertura que se generó en la superficie terrestre días antes de finalizar el año 2023 tenía aproximadamente 3,5 kilómetros de largo y en su comienzo, expulsaba entre 100 y 200 metros cúbicos de lava por segundo, con columnas de humo alcanzando hasta cien metros de altura, pero la intensidad del evento empezó a disminuir después de unas pocas horas y entró en una fase de equilibrio.
Unos días después, la Oficina Meteorológica de Islandia (OMI) explicó que “los científicos que sobrevolaron el lugar de la erupción confirman que no se ve actividad eruptiva y que el flujo de lava de los cráteres parece haber cesado. El resplandor todavía es visible en el campo de lava, posiblemente dentro de canales cerrados”.
Ahora con este nuevo acontecimiento, Benedikt Ofeigsson del OMI comentó que la erupción parece más pequeña que la que se generó el pasado mes de diciembre, pero la lava que sigue fluyendo a Grindavik puede ocasionar daños en la infraestructura de la localidad y la fisura que se generó cuenta con una longitud de casi un kilómetro.