El domingo 27 de octubre, un helicóptero Black Hawk que transportaba a 24 policías fue atacado desde tierra en el municipio de Anorí, Antioquia. El gobernador de la región, Andrés Julián Rendón, informó a través de sus redes sociales que, afortunadamente, todos los uniformados a bordo resultaron ilesos.
El ataque se produjo mientras los policías realizaban operativos en una zona rural conocida por su actividad criminal. Según el gobernador de Antioquia, las fuerzas de seguridad estaban enfocadas en desmantelar al frente 36 de disidencias de las FARC, un grupo que ha mantenido una fuerte presencia en la región y que actualmente participa en diálogos de paz con el Gobierno Nacional.
El contexto del ataque al helicóptero se complica aún más con las recientes declaraciones del comisionado de paz, Otty Patiño, quien afirmó que Iván Márquez, líder de la Segunda Marquetalia, está vivo. Esta afirmación contrasta con versiones anteriores que indicaban su muerte durante una operación quirúrgica en Venezuela.
Patiño aseguró que las negociaciones con esta disidencia continuarán sin inconvenientes y que se anunciará próximamente una nueva reunión entre las delegaciones del Gobierno y los representantes de Márquez en La Habana.
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En respuesta a la creciente violencia, el presidente Gustavo Petro ha ordenado un despliegue militar significativo en el corregimiento de El Plateado, Cauca. Desde el 12 de octubre, se ha implementado la Operación Perseo, considerada como una de las mayores acciones militares contra las disidencias de las FARC en los últimos años. Más de 1.400 militares han sido enviados a la región para recuperar el control sobre áreas dominadas por el Estado Mayor Central (EMC), liderado por alias Iván Mordisco.