Un estudio reciente publicado en Science Direct ha descubierto que los tampones pueden contener hasta 16 metales, incluyendo varios metales tóxicos como el plomo y el arsénico.
La investigación, dirigida por científicos de la Universidad de Columbia y la Universidad Estatal de Michigan, concluye que el uso de tampones podría ser una «fuente potencial de exposición a metales en personas que menstrúan».
El estudio observó que las concentraciones de los metales diferían según la región, el material orgánico y la marca. La mayor concentración de plomo se halló en los tampones no orgánicos, mientras que los orgánicos presentaban un mayor nivel de arsénico.
4.8 million people saw this video about toxic metals in tampons
A new Berkeley School of Public Health study found lead, arsenic, & other toxic chemicals in tampon brands like Tampax & Kotex
Apparently this is the “first paper to measure metals in tampons” ??? pic.twitter.com/WW2HfLj7Es
— Danielle Vermeer (@DLVermeer) July 11, 2024
De acuerdo con expertos en salud femenina, el estudio no solo resulta «alarmante», sino que también arroja luz sobre un aspecto de la salud femenina poco investigado.
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«A pesar de este gran potencial de preocupación para la salud pública, se han realizado muy pocas investigaciones para medir las sustancias químicas presentes en los tampones», afirmó Jenni Shearston, autora principal y becaria postdoctoral de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Berkeley.
Riesgos a la salud
Aunque el estudio apunta que se necesita más investigación para determinar si estos metales pueden filtrarse fuera del tampón durante su uso, Valentina Milanova, fundadora de la empresa de salud ginecológica Daye, alertó sobre los riesgos significativos para la salud.
«El tejido vaginal es muy absorbente, lo que significa que estos metales tóxicos podrían entrar directamente en el torrente sanguíneo, eludiendo los sistemas naturales de filtración del organismo. Incluso una exposición de bajo nivel al plomo puede provocar problemas neurológicos, deterioro cognitivo y problemas de salud reproductiva. El arsénico, un conocido carcinógeno, puede provocar diversas complicaciones de salud, como enfermedades cardiovasculares y afecciones cutáneas.»
El estudio es un primer paso en la comprensión de la exposición a metales a través del uso de tampones. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para determinar si estos metales pueden filtrarse y afectar la salud. En este sentido, los expertos recomiendan que las personas que utilizan tampones estén alertas y sigan cualquier desarrollo en la investigación.