Un nuevo episodio de contaminación amenaza la biodiversidad de la Amazonía peruana.
Un derrame de petróleo ocurrido el 3 de octubre de 2024, a la altura del kilómetro 12 del ramal norte del Oleoducto Norperuano, ha afectado gravemente a cuatro comunidades indígenas en la región de Loreto.
La situación fue confirmada por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y líderes de pueblos indígenas que habitan en la zona.
Un derrame con consecuencias devastadoras
El incidente tuvo lugar en el distrito de Andoas, en la provincia de Datem del Marañón. Según el comunicado emitido por la OEFA, se están llevando a cabo investigaciones para determinar las causas y responsabilidades del derrame.
La entidad también ha comenzado a evaluar el impacto ambiental generado en una región que, lamentablemente, ha sido escenario de incidentes similares en el pasado.
Las comunidades afectadas, que incluyen a los pueblos quechua, achuar, kichwa, kukama y urarinas, han expresado su preocupación ante la inminente amenaza que representa el crudo para sus fuentes de agua y sus modos de vida.
En un mensaje publicado en su cuenta oficial en la red social X (anteriormente Twitter), denunciaron que el petróleo se está extendiendo rápidamente por los ríos de la región, alcanzando ya las comunidades de Nuevo Porvenir, Andoas y Los Jardines, y avanzando hacia Alianza Topal.
Acciones inmediatas y planes de contingenciaAnte la magnitud del derrame, la OEFA ha instado al operador del oleoducto, Petroperú, a activar su plan de contingencia.
Este plan incluye acciones para controlar el derrame, contener el hidrocarburo y llevar a cabo labores de limpieza en la zona afectada. Sin embargo, hasta el momento no se ha precisado un cronograma claro sobre cuándo se llevarán a cabo estas acciones ni qué medidas se implementarán para mitigar el impacto ambiental.
Expertos ambientales han señalado que la Amazonía peruana enfrenta un riesgo constante debido a la explotación petrolera. La falta de infraestructura adecuada para prevenir y responder a estos incidentes agrava aún más la situación.
La comunidad local teme que, sin una respuesta efectiva y rápida, el derrame podría tener repercusiones devastadoras tanto para el ecosistema como para la salud pública.
La voz de las comunidades indígenas
Los líderes indígenas han hecho un llamado urgente a las autoridades nacionales e internacionales para que tomen medidas inmediatas.
«No solo estamos luchando por nuestra tierra, sino también por nuestra supervivencia», afirmó uno de los representantes de las comunidades afectadas. “El crudo contamina nuestros ríos y afecta nuestra alimentación y salud. Exigimos justicia y respuestas”.
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La situación ha generado un fuerte rechazo entre los pueblos indígenas, quienes han organizado protestas pacíficas para exigir acciones concretas y efectivas por parte del gobierno y Petroperú. Estas comunidades han sido históricamente vulnerables ante los efectos negativos de la actividad petrolera y ahora enfrentan una nueva crisis que pone en riesgo su existencia.
Una crisis que no cesa
La contaminación por derrames de petróleo es un problema recurrente en la Amazonía peruana. La falta de regulación efectiva y control sobre las operaciones petroleras ha llevado a situaciones alarmantes que afectan no solo al medio ambiente, sino también a las comunidades que dependen de estos recursos naturales.