Este viernes 3 de mayo, el Departamento de Justicia presentó una acusación contra el representante demócrata por Texas Henry Cuellar por supuesta conexiones ilícitas con el gobierno de Azerbaiyán.
Desde 2014 hasta el 2021, Cuellar y su esposa aceptaron alrededor de 600,000 dólares en sobornos de una empresa energética controlada por Azerbaiyán y de un banco en México y, a cambio, Cuellar acordó promover los intereses del país y del banco en Estados Unidos, según lo expuesto en las acusaciones.
Entre otras cosas, Cuellar acordó influir en la legislación favorable a Azerbaiyán y pronunciar un discurso a favor de Azerbaiyán en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, según afirma la acusación.
Los cargos fueron presentados años después de que tanto la vivienda como la oficina de campaña de Cuellar en Laredo, Texas, fueran allanadas por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Asimismo, es preciso mencionar que según la información proporcionada por medios locales el allanamiento estaba ligado a una investigación que involucra a Cuellar, su esposa y uno de sus miembros del personal de campaña con presuntos vínculos con Azerbaiyán.
“Quiero dejar claro que tanto mi esposa como yo somos inocentes de estas acusaciones. Todo lo que he hecho en el Congreso ha sido para servir a la gente del sur de Texas”, expresó el congresista federal este viernes.
“Además de ser una esposa y madre increíble, es una empresaria consumada con dos títulos. Pasó su carrera trabajando en banca, impuestos y consultoría. La acusación de que ella no está calificada ni trabaja duro es errónea y ofensiva», agregó su reacción poco antes de que se formalizara la acusación”, añadió Cuellar.
Agregó, además, que aún tiene pensado postularse al cargo para la reelección en el próximo mes de noviembre.
Cuellar, de 66 años, es abogado, fue agente de aduanas y secretario de Estado de Texas.