La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) ha sido denunciada por el cierre arbitrario de tres estaciones de radio en Ciudad Ojeda, capital del municipio Lagunillas, en el estado Zulia. El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) reportó que esta acción tuvo lugar el pasado 23 de febrero, generando preocupación sobre la libertad de expresión en el país.
Las emisoras afectadas son Senda 96.1 FM, Mágica 93.3 FM y Clásicos 93.9 FM, las cuales brindaban contenido informativo y local a la entidad zuliana. Según el SNTP, funcionarios de Conatel ingresaron a las instalaciones de las estaciones de radio bajo el pretexto de una «revisión administrativa técnica», pero posteriormente obligaron a los trabajadores a apagar sus equipos de manera inmediata.
Este cierre arbitrario se suma a una serie de acciones similares llevadas a cabo por Conatel en lo que va de 2024. Según la ONG Espacio Público y los registros de prensa de Runrun.es, al menos seis estaciones de radio han sido cerradas de manera arbitraria en el país. Entre las estaciones previamente cerradas se encuentran Órbita 99.7 FM en Guanare, estado Portuguesa, y Galáctica 100.7 FM en Biscucuy, estado Cojedes, ambas el 11 de enero. Además, el 2 de febrero, la emisora Onda 100.9 FM en Valencia, estado Carabobo, también fue cerrada.
En los últimos seis meses, Conatel ha tomado la decisión de cerrar un total de diez emisoras en todo el país, alegando el presunto vencimiento de las concesiones de dominio de frecuencia. Sin embargo, Espacio Público ha informado que en cuatro de estos casos, las estaciones cortaron sus emisiones luego de transmitir información relacionada con las elecciones primarias de la oposición venezolana, celebradas el 13 de octubre de 2023, donde María Corina Machado resultó elegida como la principal candidata presidencial para los comicios de 2024.
La Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela ha denunciado desde 2014 que Conatel es un organismo estatal que practica la censura institucional al obligar a las emisoras a cerrar sus transmisiones por no renovar sus concesiones de dominio de frecuencias. Sin embargo, paradójicamente, el mismo organismo estatal no ha renovado ninguna concesión desde hace más de cinco años, generando un ambiente de incertidumbre y vulnerabilidad para las estaciones de radio en el país.
Según los datos proporcionados por la ONG Espacio Público, para fines de 2023, Venezuela contaba con menos de 430 estaciones de radio, y este número continúa disminuyendo debido a las nuevas órdenes de cierre emitidas por Conatel. Estas acciones han generado preocupación en torno a la libertad de expresión y el acceso a la información en el país, así como un patrón de censura que afecta directamente a los medios de comunicación y a la diversidad de voces en Venezuela.