Durante la madrugada del lunes, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció un operativo masivo en la colonia 10 de Octubre, ubicada en San Marcos, al sur de San Salvador. Este despliegue, que involucra a 2.500 uniformados —2.000 soldados y 500 policías—, tiene como objetivo principal la captura de pandilleros que se presume están escondidos en la zona.
La información fue compartida por el mandatario a través de su cuenta en la red social X, donde destacó que la operación busca «extraer hasta el último pandillero que se encuentre en el área».
El cerco se enmarca dentro de una serie de medidas implementadas por el gobierno salvadoreño para combatir la violencia y la delincuencia organizada que ha afectado al país durante décadas. La sección de inteligencia policial identificó a este grupo de pandilleros como una amenaza significativa para la seguridad pública.
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Bukele ha sido un firme defensor de acciones contundentes contra las pandillas, argumentando que estas son responsables de gran parte del crimen en El Salvador. Desde su llegada al poder en 2019, Bukele ha adoptado un enfoque militarizado para abordar la crisis de seguridad. En su discurso inaugural, prometió transformar el país y reducir los índices de criminalidad, lo cual ha logrado en parte mediante el Plan Control Territorial. Este plan ha sido objeto de controversia debido a las críticas sobre violaciones a los derechos humanos y el uso excesivo de la fuerza.
Órdenes de Bukele
El operativo comenzó con un despliegue significativo de fuerzas en las primeras horas del lunes. Las imágenes publicadas por Bukele muestran un gran número de efectivos movilizándose hacia la barriada, lo que refleja la magnitud del esfuerzo gubernamental para erradicar el crimen organizado. Este tipo de operativos no son nuevos; sin embargo, la escala y el enfoque militar han aumentado bajo su administración.
Los residentes de la colonia 10 de Octubre han expresado sentimientos encontrados respecto a estas acciones. Mientras algunos apoyan firmemente las medidas del gobierno por su impacto positivo en la reducción del crimen, otros temen las posibles repercusiones y abusos que puedan ocurrir durante estos operativos.