El jueves por la tarde, un raro oso polar fue abatido por la policía en el noroeste de Islandia, tras ser avistado cerca de una cabaña en una remota aldea.
La decisión se tomó después de que la Agencia de Medio Ambiente se negara a reubicar al animal, lo que generó controversia en la comunidad.
El jefe de policía de Westfjords, Helgi Jensson, explicó que el oso había estado hurgando en la basura y se encontraba muy cerca de una casa de verano donde una anciana estaba sola.
La mujer, asustada, se encerró en el piso superior y contactó a su hija en Reykjavik para pedir ayuda. «No es algo que nos guste hacer», afirmó Jensson, subrayando el peligro inminente.
Los osos polares no son nativos de Islandia; su presencia es ocasional y suele deberse a viajes en témpanos de hielo desde Groenlandia.
Anna Sveinsdóttir, del Instituto Islandés de Historia Natural, indicó que los avistamientos son raros, con solo 600 registrados desde el siglo IX.
Este oso fue el primero visto en el país desde 2016.
Aunque los ataques de osos polares son poco comunes, un estudio de 2017 advirtió sobre el aumento de encuentros debido al calentamiento global y la reducción del hielo marino.
La policía justificó su acción, señalando que los osos representan una amenaza para humanos y ganado.
También te puede interesar: Chile enfrenta un aumento del 64% en muertes durante las Fiestas Patrias
Tras ser abatido, el joven oso, que pesaba entre 150 y 200 kilogramos, será estudiado por científicos para evaluar su salud y conservar muestras para investigación futura.
Un helicóptero de la Guardia Costera inspeccionó el área en busca de otros osos sin éxito.
La mujer que reportó al oso decidió quedarse más tiempo en el pueblo tras el incidente, reflejando la tensión entre la conservación de especies y la seguridad pública.