El gobierno de Donald Trump anunciará este martes la extensión por 60 días de la licencia que permite a la petrolera estadounidense Chevron operar en Venezuela, en un gesto que coincide con intensas negociaciones diplomáticas entre Washington y el régimen de Nicolás Maduro. El objetivo declarado de las conversaciones es avanzar en la repatriación de migrantes venezolanos y resolver la situación de ciudadanos estadounidenses detenidos en el país sudamericano.
La decisión de ampliar la licencia de Chevron, última gran petrolera estadounidense con presencia operativa en Venezuela, fue confirmada a Bloomberg por una fuente con conocimiento directo del asunto. El anuncio oficial se realizará este martes, al mismo tiempo que el enviado presidencial Richard Grenell viaja a Antigua para reunirse con representantes del gobierno venezolano y profundizar en las negociaciones bilaterales.
Chevron había recibido previamente una autorización del Departamento del Tesoro de EE.UU., que estaba programada para vencer el 3 de abril, pero el plazo fue extendido para dar mayor margen a las conversaciones diplomáticas. La nueva prórroga de 60 días es interpretada como una señal de que los diálogos avanzan, aunque aún no se han revelado detalles concretos sobre las condiciones que regirán la continuidad de las operaciones de la empresa en suelo venezolano.
La extensión de la licencia de Chevron se enmarca en un contexto de creciente interés de la administración Trump por mejorar las condiciones para la repatriación de migrantes venezolanos y, al mismo tiempo, asegurar la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela. Las negociaciones, que han sido descritas como complejas y de alto nivel, involucran a enviados especiales y funcionarios de ambos países, que buscan acercar posiciones en temas sensibles para la agenda bilateral.
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La noticia de la posible extensión de la licencia fue recibida con optimismo en los mercados financieros. Los bonos soberanos venezolanos en dólares con vencimiento en 2031 subieron 0,5 centavos, alcanzando su máximo del día, al igual que los títulos de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Este movimiento refleja la importancia estratégica de Chevron para la industria petrolera venezolana y la percepción de que la continuidad de sus operaciones podría ayudar a estabilizar la producción y exportación de crudo.
Aunque la extensión de la licencia es vista como un avance, aún persisten incertidumbres sobre el futuro de Chevron en Venezuela. No se han dado a conocer detalles sobre las condiciones que el gobierno de Trump podría exigir a Maduro para mantener la autorización más allá de los 60 días, ni sobre los posibles compromisos que el régimen venezolano debería asumir en materia de derechos humanos, migración y liberación de detenidos.


