Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, está considerando al senador de Florida, Marco Rubio, como su próximo secretario de Estado. Según fuentes cercanas, Trump inicialmente se inclinaba por Ric Grenell, pero cambió de opinión tras conversaciones con aliados de Rubio.
Aunque aún no se ha formalizado la oferta, Rubio ha expresado interés en unirse al gabinete si se le presenta la oportunidad adecuada.
Rubio, quien ha sido senador desde 2010 y es el primer hijo de inmigrantes cubanos en el Senado, posee una sólida trayectoria en política exterior. Ha trabajado en comités clave y ha defendido posturas firmes contra países como China e Irán.
Su elección no solo sería significativa por su experiencia, sino también por su impacto simbólico en la comunidad latina, un grupo crucial que apoyó a Trump en las recientes elecciones.
La designación de Rubio podría consolidar el apoyo latino hacia Trump y reflejar un cambio en la estrategia política del presidente electo. A pesar de sus diferencias pasadas, Rubio ha mostrado un enfoque más alineado con Trump recientemente.
Lea también: Explosión en planta de Pdvsa en Monagas deja cinco heridos
Si se confirma su nombramiento, enfrentará desafíos internacionales complejos, incluyendo la guerra en Ucrania y tensiones en Oriente Medio.
Por ahora, un portavoz de Rubio se ha negado a comentar sobre la situación, y se espera que las decisiones finales sobre el gabinete se tomen en las próximas semanas.