Las autoridades francesas tomaron la decisión de cancelar el tan esperado relevo de la antorcha olímpica en Nueva Caledonia, territorio francés de ultramar en el Pacífico, debido a los alarmantes disturbios que han sacudido esta región, como reportó la cadena «Bfmtv».
Las protestas pacíficas del 13 de mayo en la capital de Nueva Caledonia, Numea, contra un nuevo proyecto de ley relacionado con el derecho al voto, degeneraron en violentos disturbios. Estos actos desencadenaron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, incendios de automóviles y saqueos de tiendas, siendo catalogados como los peores disturbios en Nueva Caledonia desde 1988.
El primer ministro anunció la suspensión del relevo de la antorcha olímpica programado para el 11 de junio, tras varios días tumultuosos en el archipiélago de ultramar. De acuerdo con el programa original, el recorrido de la llama olímpica debía cruzar una impresionante distancia de 12.000 kilómetros, culminando su viaje en París el 26 de julio. Este iba a ser el primer paso de la emblemática antorcha por Nueva Caledonia, transportada en bicicleta de montaña, a caballo y en canoa.
Tradicionalmente, el relevo de la antorcha olímpica marca el comienzo ceremonial de los Juegos Olímpicos, llevando consigo un mensaje de paz y amistad en cada etapa de su recorrido. Lamentablemente, este gesto se ve opacado por la situación de tensión en Nueva Caledonia, donde las manifestaciones surgieron en oposición a la propuesta de ley que ampliaría el derecho al voto en las elecciones regionales a residentes con una década de antigüedad en el archipiélago.
Con el estado de emergencia ya vigente en Nueva Caledonia desde las 18:00 GMT del 15 de mayo y una presencia militar reforzada por el despliegue del ejército en la región ordenado por el primer ministro francés, se espera restablecer el orden en esta isla afectada. Actualmente, unos 2.700 agentes de policía y gendarmería están trabajando arduamente para calmar la situación en Nueva Caledonia.