La ciudad fronteriza de Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, se encuentra en una situación crítica en materia de seguridad. Según un informe especial de Noticias Caracol, la ciudad está siendo agobiada por la presencia de bandas criminales que han generado un clima de miedo e incertidumbre entre sus habitantes.
En lo que va corrido del año 2024, Cúcuta ha registrado más de 130 muertes violentas, una cifra realmente preocupante que refleja la gravedad de la situación. El alcalde Jorge Acevedo, en declaraciones a los medios de comunicación, expresó su profunda preocupación por el aumento de la criminalidad en la ciudad.
La presencia de bandas criminales
Según el alcalde Acevedo, Cúcuta tiene alrededor de 25 bandas criminales operando en su territorio, además de la presencia de cuatro bandas transnacionales. Esta situación se ve agravada por la presencia de una población migrante permanente que representa el 28% de los habitantes de la ciudad, lo que ha generado desafíos adicionales en materia de seguridad y convivencia.
Esfuerzos de las autoridades
Para combatir estas problemáticas, las autoridades cucuteñas han unido esfuerzos entre la Policía, Fiscalía y Ejército. Sin embargo, el alcalde Acevedo reconoce que se necesita un refuerzo adicional por parte del gobierno nacional. En este sentido, ha solicitado al presidente Gustavo Petro el envío de un batallón de Policía Militar para reforzar la seguridad en la ciudad.
La alcaldía de Cúcuta ha anunciado una inversión de 26.000 millones de pesos en herramientas de inteligencia, con el objetivo de mejorar la capacidad de las autoridades para identificar y capturar a los delincuentes.
Además, se realizará una inversión adicional de entre 50.000 y 60.000 millones de pesos para la adquisición de cámaras de seguridad con inteligencia artificial, lo que permitirá un monitoreo más efectivo de la ciudad.
El desafío de las trochas fronterizas en Cúcuta
Una de las principales preocupaciones del alcalde Acevedo es la presencia de trochas que limitan con territorio venezolano, por donde ingresarían delincuentes de alta peligrosidad.
Para abordar este problema, el alcalde se reunirá con representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) para avanzar en el proyecto del malecón binacional de la frontera.
Este proyecto busca cambiar las más de 30 trochas existentes por un espacio público que permita a los ciudadanos realizar actividades como el deporte y el esparcimiento.
El costo estimado del proyecto es de 30 millones de dólares, de los cuales la alcaldía aportaría 10 millones, mientras que el resto se conseguiría con ayuda internacional y del gobierno nacional.