El piloto mexicano Sergio Pérez expresó su descontento con el circuito de la Emilia Romaña luego de un difícil desempeño en la pista que lo llevó a terminar en la 8ª posición y sufrir una salida de pista que le costó tiempo valioso.
Desde la misma clasificación del sábado, quedó patente que Pérez no se sentía a gusto con el rendimiento de su RB20 en el asfalto de Imola. Durante la carrera, quedó evidenciado que adelantar resultaba una tarea casi imposible en este trazado estrecho, lo que limitó las oportunidades de avanzar del piloto mexicano más allá del octavo puesto.
El propio Sergio Pérez apuntó a la estrechez del circuito, criticando que los monoplazas de Fórmula 1 sean cada vez más grandes mientras que las pistas siguen siendo igual de angostas, lo que repercute negativamente en las posibilidades de adelantamiento en pista. Una bloqueada en el tercer sector lo apartó de la lucha con George Russell, marcando un punto decisivo en su carrera.
Tras una complicada clasificación que lo dejó en el undécimo lugar, impidiendo su avance a la Q3 por primera vez en la temporada, Pérez se vio limitado en la carrera con pocas ocasiones de adelantamiento a pesar del buen ritmo de su monoplaza.
En declaraciones, el piloto de Red Bull señaló: “Yo creo que podríamos haber llegado más cerca de los Mercedes, pero esta pista, en términos de carreras, no parece idónea para la Fórmula 1″.
Destacó también la dificultad de adelantar con los actuales coches y un DRS más restringido, calificando como complicado remontar desde un inicio de fin de semana discreto.
Con estas palabras, Sergio Pérez concluyó uno de sus peores fines de semana desde el inicio de la temporada, señalando las limitaciones de un circuito que dificultó las maniobras de adelantamiento para los pilotos.