El Paris Saint-Germain (PSG) se encuentra en el ojo del huracán tras el reciente fallo de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia, que dictaminó que el club debe pagar a su estrella Kylian Mbappé la suma de 55 millones de euros (aproximadamente 60 millones de dólares) por salarios pendientes y primas.
Esta decisión, comunicada el viernes, reafirma un fallo anterior emitido por la comisión jurídica de la liga y deja al PSG en una situación incómoda, ya que el club había apelado, insistiendo en que no debía dicha cantidad.
La deuda del PSG con Mbappé
La raíz de esta disputa se centra en una deuda que Mbappé asegura que el PSG le debe, que incluye tres meses de salario y el último tercio de su bono de lealtad. Este bono se establece como un incentivo para los jugadores que permanecen en el club. A pesar del fallo a favor del delantero, el PSG argumenta que no está obligado a realizar el pago debido a un supuesto acuerdo verbal entre las partes.
Según el club, este acuerdo estipulaba que Mbappé renunciaba a ciertas compensaciones a cambio de su reincorporación al equipo tras una exclusión temporal antes de la temporada 2023-24.
La posición del PSG ha tomado un giro más agresivo en los últimos días. En un comunicado oficial, el club acusó a Mbappé de actuar de “mala fe” al negarse a renunciar a las primas que, según ellos, estaban sujetas al mencionado acuerdo verbal. Esta acusación ha intensificado las tensiones entre ambas partes y ha llevado al PSG a considerar acciones legales si Mbappé continúa reclamando los pagos.
A pesar de las controversias legales y financieras que enfrenta, el PSG también lidia con la presión deportiva en la actual temporada. En la Ligue 1, el equipo comparte la cima con el Mónaco, ambos con 20 puntos, pero su rendimiento irregular ha generado dudas sobre su capacidad para mantener esta posición.
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La situación se complica aún más por la inestabilidad que genera este conflicto interno, lo que podría afectar la moral del equipo y su desempeño en los próximos partidos.
Por otro lado, aunque el PSG tiene la opción de recurrir a la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para intentar una última instancia de defensa, las posibilidades de éxito parecen limitadas. La LFP ha dejado claro que no hay más instancias de apelación dentro del ámbito de la liga, lo que significa que cualquier acción futura deberá ser presentada ante un organismo diferente.