La cuenta regresiva para las elecciones generales del 2 de junio en México ha comenzado. Este evento representa un momento crucial en la historia de la democracia mexicana, no solo porque más de 98 millones de ciudadanos están llamados a las urnas, sino también porque están en juego 20.708 cargos públicos en todo el país. Sin embargo, estas elecciones tienen una relevancia particular debido al contexto político y social que atraviesa México.
Por primera vez en la historia de México, dos mujeres, Claudia Sheinbaum de la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia, y Xóchitl Gálvez de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, son las principales contendientes para dirigir la segunda economía más grande de América Latina. Según la encuesta más reciente de Mitofsky, Sheinbaum sigue a la cabeza con un 48,9% de la intención de voto, 20,8 puntos porcentuales de ventaja en términos brutos frente a Gálvez.
Las especialistas coinciden en que no basta con que una mujer esté al frente del poder ejecutivo, sino que será necesario que tenga una agenda con perspectiva de género y un particular interés en resolver los problemas que viven las mujeres. “Lo importante es que sea una mujer con voz propia, que gobierne con perspectiva de género y marque un parteaguas en la historia del país con la reducción de los feminicidios, las desapariciones y que mejoren las condiciones de las mujeres”, consideró la analista internacional Arlene Ramírez Uresti.
Además, esta será la primera vez que habrá paridad de género entre los candidatos debido a una reforma constitucional aprobada en 2019, lo que cambiará la representación de las mujeres en las decisiones de la vida pública del país. La ley de paridad en todo asegura que “la mitad de los cargos de decisión sean para las mujeres en los tres poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial), en los organismos autónomos, en las candidaturas de los partidos políticos a cargos de elección popular, así como en la elección de representantes ante los ayuntamientos en los municipios con población indígena; además, se incorpora el lenguaje que visibiliza e incluye a las mujeres”.