Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, ha logrado una victoria significativa en las elecciones presidenciales de Uruguay, marcando el regreso de la izquierda al poder tras cinco años de gobierno de centroderecha. Con el 98,95% de los circuitos de votación escrutados, Orsi obtuvo un total de 1.183.196 votos, superando a su rival Álvaro Delgado, quien recibió 1.090.194 sufragios.
La Corte Electoral confirmó que la fórmula Orsi-Carolina Cosse sumó un 49,84% de las papeletas, mientras que el binomio del exsecretario de la Presidencia, Delgado, y la exsindicalista Valeria Ripoll alcanzó el 45,87%.
La noticia del triunfo de Orsi desató una ola de euforia en Montevideo, el bastión del Frente Amplio. Bocinazos y gritos de alegría resonaron en las calles mientras los partidarios celebraban el regreso de la izquierda al gobierno. En su primer discurso ante sus seguidores, que colmaron las calles de la Ciudad Vieja junto al hotel donde aguardaba los resultados, Orsi prometió construir “un país más integrado (…) a pesar incluso de las diferencias”.
Además, se comprometió a ser un presidente que convoque al “diálogo nacional” para encontrar soluciones conjuntas en Uruguay.
El presidente saliente, Luis Lacalle Pou, quien tenía un nivel de aprobación cercano al 50% pero estaba constitucionalmente impedido para una reelección inmediata, reconoció la victoria de su oponente. “Llamé a Orsi para felicitarlo como presidente electo de nuestro país y para ponerme a las órdenes y empezar la transición apenas lo entienda pertinente”, escribió Lacalle Pou en la red social X.
La victoria de Orsi en Uruguay se produce en un contexto donde ambos bloques carecen de mayoría parlamentaria. En las elecciones del 27 de octubre, el Frente Amplio logró 16 de los 30 escaños del Senado y la coalición gobernante obtuvo 49 de las 99 bancas en la Cámara de Diputados.
Esto significa que tanto Orsi como Delgado deberán buscar acuerdos para gobernar eficazmente.
Analistas políticos no prevén un “golpe de timón” en las políticas del país. Orsi ha prometido “un cambio seguro que no será radical”, mientras que Delgado ha manifestado su intención de continuar por la senda actual. Ambos candidatos han coincidido en la necesidad urgente de impulsar el crecimiento económico y abordar los problemas relacionados con el aumento de la delincuencia vinculada al tráfico de drogas.
José “Pepe” Mujica, exmandatario y referente mundial de la izquierda, tuvo una participación activa en la campaña electoral a pesar de su avanzada edad y problemas de salud.
Mujica, quien se recupera de un cáncer de esófago, expresó su preocupación por el futuro de los jóvenes uruguayos: “Mi futuro más próximo es el cementerio pero me interesa la suerte de los jóvenes”, dijo al votar temprano el domingo ante un grupo numeroso de periodistas.
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El triunfo del Frente Amplio también ha tenido repercusiones internacionales. El Gobierno del presidente Nicolás Maduro en Venezuela emitió un comunicado felicitando al pueblo uruguayo por su jornada electoral y extendiendo sus mejores deseos a Yamandú Orsi y a Carolina Cosse, vicepresidenta electa.
En el documento publicado por el canciller Yván Gil en su cuenta Telegram, Maduro reconoció a la militancia del Frente Amplio por su victoria sobre “la derecha neoliberal” y expresó su voluntad para avanzar en una agenda constructiva basada en el respeto y la unión suramericana.
