La reciente autobiografía de Lisa Marie Presley, «From Here to the Great Unknown», revela la profunda tristeza que experimentó tras la muerte de su único hijo, Benjamin Keough, a los 27 años en 2020.
Este desgarrador relato, completado por su hija Riley Keough, detalla cómo Presley mantuvo el cuerpo de Benjamin en su hogar durante dos meses.
Un proceso de duelo único
Presley decidió no llevar a su hijo a la morgue, optando por conservarlo en casa con hielo seco. «Era crucial para mi madre tener tiempo para despedirse de él», relata Riley.
En California, no hay leyes que exijan un entierro inmediato, lo que permitió a Presley crear un espacio para el duelo.
Su hogar contaba con un dormitorio separado donde mantuvo a Benjamin, a quien cariñosamente llamaba «Ben Ben».
También te puede interesar: Fallece Cissy Houston, madre de Whitney Houston y matriarca de un linaje musical
La conexión entre madre e hijo fue tan fuerte que Lisa Marie se sintió afortunada de poder seguir cuidándolo. «Me acostumbré a tenerlo allí», confesó. A medida que avanzaba el tiempo, la familia sintió que era necesario proceder con el entierro, un proceso que se tornó emocionalmente complejo para todos.
Ambos, Lisa Marie y Benjamin, están enterrados en Graceland, junto a Elvis Presley.
La historia de su amor y pérdida resuena profundamente en la memoria colectiva, reflejando no solo el dolor personal de una madre, sino también los lazos familiares que perduran más allá de la muerte 5.