La cantante brasileña Anitta causó un gran revuelo en las redes sociales tras compartir imágenes de una ceremonia religiosa afrobrasileña.
La revelación de su devoción a la santería llevó a una sorprendente pérdida de seguidores, evidenciando la polarización de opiniones sobre prácticas espirituales en el ámbito público.

Anitta, conocida por éxitos como “Envolver” y su carismática presencia, se sinceró sobre sus creencias religiosas, compartiendo con sus seguidores fotografías en atuendos blancos y collares típicos de rituales de candomblé y umbanda. Esta decisión provocó una reacción mixta entre sus fans, resultando en la pérdida de más de 100 mil seguidores en Instagram en pocas horas.
A pesar de la controversia, Anitta decidió mantenerse firme en su postura, expresando orgullo por su conexión espiritual y anticipando el lanzamiento de una nueva canción que abordará temas religiosos. Su caso no es aislado; muchas celebridades internacionales participan en cultos similares, aunque prefieren mantenerlo en privado.
La situación de Anitta resalta la tensión entre la libertad de expresión religiosa y la expectativa de secularidad en la vida pública de las figuras del entretenimiento. Mientras algunos seguidores se alejan, otros aplauden su valentía por compartir una faceta tan personal, demostrando que la fe puede ser tan diversa como la música que la inspira.